Acabamos de retocar el anteproyecto de ley que regula la ACTIVIDAD PROFESIONAL Y UN REGIMEN ARANCELARIO PARA LOS MATRICULADOS EN CIENCIAS ECONOMICAS EN MATERIA JUDICIAL Y ADMINISTRATIVA que, en su versión original, ha sido presentado por el Consejo Profesional de Ciencias Economicas de Formosa a la Legislatura Provincial, por expediente n° 170, en setiembre del año 2002.
En esta oportundiad es la intención que todos los Consejos tengan conocimiento del mismo y entremos en un probable debate con el proposito de conseguir que la actividad profesional, en materia judicial, se homogeinice lo más que se pueda en todo el pais juntamente con un régimen de igual aplicación en el Fuero Federal.
Sin dudas, luego de consensuar el marco conceptual, legal básico de la normativa propuesta con las adaptaciones necesarias, propias de cada jurisdicción, se tendrá que buscar la aprobación por cada parlamento provincial para convertirlo en ley de cada provincia en sustitución de las preexistentes normativas vigente en el tema. Asimismo, la idea es que se busque su aprobación por el Congreso Nacional en sustitución del viejo D.L. 16638/57 del gobierno de facto de Aramburu que ha traído mas desdichas que dichas a los profesionales.
En la primera presentación que hicieramos en esta provincia el proyecto fue desestimado en comisión fruto, cuando no, de las presiones corporativas efectuadas por el colegio de abogados y por otros intereses y con fundamentos no siempre claros frente a quienes la Cámara Legislativa se ha mostrado muy dócil
Obviamente, en nuestro caso, este primer traspies no nos desanima. Muy por el contrario, en esta ocasión propiciamos que la cuestión sea llevada al debate en el ámbito de la profesion, y especificamente entre los que nos desempañamos en la actividad judicial, en todo el país, luego de haber comprobado que las respectivas legislación en la materia en cada provincia expresan entre sí una muy dispersa como incompleta y hasta curiosa y regresiva forma de regular la actividad en el tema de nuestro interés. Naturalemente, esta realidad conspira finalmente contra nuestros legítimos intereses, que desde nuestra actividad profesional, con todo nuestro bagaje intelectual de capacitación y de recursos materiales y tecnológicos aportamos de la mejor manera posible para que el Poder que juzga sobre "vidas y haciendas de las personas y de otros entes" dicte las normas individuales que cada proceso en que intervenimos persigue: ES DECIR, CONTRIBUIMOS PARA QUE SE HAGA JUSTICIA.
Pero, para ironía increible como inexplicable, los "auxiliares de la justicia" pagamos esa contribución a la causa de una vida democrática digna con manifiestas injusticias hacia nosotros mismos como lo constituyen los hechos que resultan de una depreciada valoración de nuestra actividad profesional, tanto al momento de que se nos regule los honorarios como al momento de tener que hacer que los magros recursos así devengados sean intentados percibirlos por la "vía ejecutiva" para lo cual debemos contar, por imperios de normas adjetivas, con el célebre "patrocinio letrado" afectandose así de entrada a nuestro propio patrimonio. Como si esto fuera poco, está el tema del trato personal en el desempeño de nuestra función en los tribunales: casi siempre descortés cuando no desconsiderado por toda la jerarquía de la "cascada" del Poder Judicial, (jueces, ministros, secretarios y hasta empleados). Casi siempre somos el "ultimo orejon del tarro".
La realidad descripta muy en trazos gruesos, recurrente en grado mayor o menor en las distintas jurisdicciones, nos impone la necesidad de que nos levantemos en contra de ella y aportemos a la solución de tales problemas que son nuestros por aquello de que nadie nos lo va a resolver. Mas, la necesidad de que en un estado de derecho no se concibe que dentro de un mismo pais haya por lo menos 25 formas de resolver un mismo problema con lo cual "la injusticia esta garantizada". El derecho tiene que ser igual para todos los hombres por lo menos cincunscripto dentro de los límites de un mismo territorio.
La propuesta que formulamos, cuyos básicos objetivos hemos reseñado, está contenida en extenso en el ANTEPROYECTO DE LEY de mención y su fundamentación se encuentra desarrollada en la EXPOSICION DE MOTIVOS que aquí encontrará haciendo clik en el link respectivo. Asimismo, a título de colaboración, se agrega la NOTA DE ELEVACION que originalmente fue cursada a la Legislatura de Formosa en setiembre/2002. Demás está decir que el anteproyecto de mención está sujeto a todo tipo de observación y/o enriquecimiento lo que permitirá su perfeccionamiento por la concurrencia de opiniones, perspectivas o visiones.
Si bien este blog ha sido concretado en estos ultimos días existe la intención de que se aborde la cuestion en el Congreso de Cordoba de los días 3 al 5 de setiembre/2008. Razones de tiempo nos han impedido estar presente con suficiente antelación. No obstante, la imposibilidad de su debate en el ambito indicado, estimaremos que los distinguidos colegas efectuen sus aportes en este mismo sitio. Las diapositivas para este congreso se encuentran aqui.
Desde Formosa, muchas gracias y quedamos en espera de vuestra contribución y disposición al más extenso debate.
Isabelino Bordon, CPCE de Formosa - 30.08.2008
